Lois Griffin es la mujer de Peter. Nació en la parte alta de Newport, Rhode- Island y es la única heredera de una buena familia, los Pewterschmidt. Decide renunciar a la buena vida para estar con el chico de las toallas del que se enamora y desde entonces, no ha mirado atrás para lamentarse, es consciente de su decisión y siempre esta ahí cuando su familia la necesita. Es una mujer moderna, lista y eficiente que es capaz de coordinar la cocina, la limpieza de la casa, la compra y las clases de piano con el cuidado de su familia y las tentativas de asesinato de su hijo pequeño. Ella es la persona que se encarga en realidad de los asuntos importantes ya que dada la ineptitud de su marido, siempre tiene que estar sacándole de los líos en los que anda metido, pero es que en el fondo, su amor por los suyos atraviesa todas las barreras.




Brian, la mascota, no es un perro cualquiera. Entró en la vida de Peter cuando éste lo encontró trabajando como limpia coches, y desde entonces, se convirtió en su mejor amigo y se lo llevó a casa donde todos le acogieron como uno más de la familia. Lleva ya mucho tiempo con ellos y por eso conoce a la perfección todos los entresijos de la peculiar familia. Es el primero que intenta sacar a Peter de sus apuros, pero siempre suele acabar igual de “pringado” que él en todos los asuntos, lo que le convierte en algo imprescindible para él. Su obsesión es llegar a triunfar en el mundo del espectáculo ya que tiene una voz espectacular cuando canta. Tiene unos gustos bastante refinados y exquisitos ya que a pesar de su condición de perro, esta muy humanizado y se pasa la vida leyendo, tomando el sol y bebiendo cócteles.